ROMA, ITALIA
La construcción del Anfiteatro Flavio, mejor conocido como Coliseo Romano, empezó alrededor del año 71 d.C. bajo el mando del emperador Vespasiano. El Coliseo fue construido en un valle, después de haber secado un pequeño lago que Nerone usaba para el Domus Aurea, entre las colinas del Palatino, Esquilino y Celio. El emperador Tito inauguró el Coliseo en el año 80 d. C., pero 2 años más tarde terminaron las obras que incluían el último piso.
El Coliseo se convirtió en el mayor anfiteatro romano, con una estructura elíptica de 188 metros de longitud, 156 metros de ancho y 57 metros de altura. Realizado en ladrillo y cubierto con travertinos se divide en cinco niveles con una capacidad para más de 50.000 personas. Sus áreas eran delimitadas dependiendo de la clase social, entre más cerca de la arena se encontraban mayor era el rango al que pertenecían.
En el siglo XIX, se realizaron trabajos de remodelación del Coliseo, ya que a pesar de que durante la Segunda Guerra Mundial sufrió los efectos de los atentados, este majestuoso e imponente monumento se ha convertido en un bien cultural de la ciudad y el mundo sobreviviendo al tiempo, a las guerras y a los humanos.