MORELIA, MÉXICO
En esta bella ciudad se propone siempre un pequeño paseo que une la catedral con el impresionante acueducto de la ciudad. El paseo solamente toma unos 15 minutos a pie, o algo menos si apresuramos un poco el paso.
Si cruzamos la calle situada frente a la puerta principal de la catedral, que es la avenida Francisco Madero, nos encontraremos con el precioso Palacio del Gobierno, el cual fue inaugurado en el año de 1770.Mirando de frente la fachada del palacio y dejando la catedral a nuestra espalda, seguiremos la avenida Francisco Madero hacia la derecha, calle repleta de numerosos restaurantes. Mientras recorremos la avenida, en el lado derecho aparecerá primero el Templo de la Cruz y, más adelante, el Templo de las Monjas, ambos visitables.
Más o menos, tras unos 12 minutos recorriendo esta avenida, veremos a nuestra izquierda la Plaza Villalongín, un precioso espacio verde que conforma un visitado parque local. A nuestra derecha, ya podremos ver la famosísima Fuente de las Tarascas, monumento en el que aparecen representadas tres mujeres con el torso desnudo que sostienen una gigantesca bandeja llena de frutas. Desde este punto, ya podremos ver el magnífico Acueducto de Morelia y también el inicio de la Calzada de Fray Antonio de San Miguel, la hermosísima calle arbolada que lleva al Templo de San Diego, también conocido como Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, tal y como hemos visto en un punto anterior.
El Acueducto de Morelia es realmente fascinante. Es uno de los más importantes de México y cuenta con una longitud total de 1700 metros y con 253 arcos que poseen una altura máxima de 9.3 metros. Anteriormente a este acueducto, existió en Morelia otro que fue sustituido por el actual en el año 1785. Esta obra se realizó gracias al obispo Antonio de San Miguel, quien da nombre al paseo que comienza en el acueducto