OAXACA, MÉXICO
Que Oaxaca es una ciudad fotogénica, es poco decir, ya sea por la elegancia de sus edificios coloniales, por sus coloridas fachadas que contrastan con un cielo de color azul intenso o inclusive por sus gentes. Pero si quieres decir que has estado en Oaxaca, te tienes que hacer una foto en su catedral sí o sí.
La catedral se encuentra entre el Zócalo y la Alameda de León, un punto de la ciudad desde el que será imposible que tu mirada no te lleve hacia ella. La Alameda, ocupa el lugar donde un día estuvo la plazoleta de los cántaros, pues era el lugar donde los alfareros comerciaban con sus productos. Este jardín tal y como lo conocemos actualmente fue inaugurado en 1843 y dedicado en honor al general Antonio León.
La primera catedral de Oaxaca se empezó a construir en este mismo lugar en 1535 siendo de tres naves y una techumbre de paja muy austera. Con el paso de los años y los avances técnicos, se construyó el templo actual, que data de 1733 y está consagrado a Nuestra Señora de la Asunción.
La fachada que quedará ante tus ojos está compuesta por tres cuerpos de una marcada arquitectura barroca. Destacan las tres portadas con arcos de medio punto, entre las que aparecen las esculturas de San Pedro y san Pablo. Sobre estas, encontrarás una imagen en piedra tallada de la Virgen de la Asunción encima de una nube con querubines, y ya en la parte más elevada de la fachada una paloma que representa al Espíritu santo.
Las torres que flanquean a la fachada son reconstrucciones de las originales que fueron dañadas tras un terremoto en 1931. Estas le confieren sensación de pesadez y sobriedad a este magnífico edificio. Cualquier momento del día es bueno para hacer una foto de la fachada de la catedral, pero al atardecer sus colores se intensifican de una forma maravillosa.