BRUSELAS, BÉLGICA
Ya desde el siglo XII se elaboraba cerveza en Bélgica y comenzaron a existir gremios de cerveceros en Brujas, Lieja o Bruselas a partir del siglo XIV, y hoy día son uno de sus productos más representativos.
La mayoría de cervezas tienen como ingrediente principal la cebada aunque las hay de malta y trigo. En Bélgica, se realizan cervezas diferentes, especiales y a veces experimentales; podemos encontrar cervezas afrutadas, y hasta con sabor a chocolate.
Hay más de 600 tipos de cervezas diferentes y más de 1,500 marcas, hay cervezas de una fermentación, de doble fermentación, de triple fermentación, blancas, rubias, tostadas, negras, afrutadas, entre muchas otras.
Si piensas llevarte alguna a casa, las cervezas belgas se venden en botellas de color marrón o verde oscuro que evitan los efectos negativos de la luz. Aunque se pueden comprar las principales marcas en algunos supermercados, las tiendas especializadas ofrecen una selección más amplia, aunque a un precio más alto. La inmensa mayoría de las cervezas belgas solo se venden en botella. Las cervezas de barril son generalmente de tipo pilsener.
Para disfrutar plenamente de la variedad de gustos, cada cerveza debe tomarse a su temperatura ideal, generalmente a temperatura entre 8° y 15°C. Y por supuesto, cada cerveza tiene su propia copa o vaso específico; con la forma y grosor del cristal adecuados, y que van rotulados con el logotipo de la cerveza que le corresponde. Estas formas diferentes sirven para experimentar la calidad de la bebida, ya que el gusto y el aroma, varían en función del camino que toman las burbujas a lo largo de las paredes del vaso.
En Bruselas existen miles de cafés que proponen un vasto surtido de cervezas a sus clientes, y cada ciudad, tiene su propia cerveza representativa, siendo la típica de Bruselas, la Kriek, una cerveza afrutada, con gusto a cerezas, frambuesa, durazno…