
CANTERBURY, INGLATERRA
Uno de los platos más típicos de la ciudad de Canterbury es el Sunday Roast o también conocido como Sunday Lunch se relaciona con la celebración de los domingos, pero se puede comer cualquier día en cualquier momento en el centro de la ciudad.
Este plato ha representado la concepción utópica de la sociedad y cultura de Inglaterra, basada en un modo de vida pastoril completamente idílico, supuestamente acontecido en la Edad Media hasta el comienzo de la Revolución Industrial. Existen dos teorías sobre su origen.
La primera lo sitúa en la Edad Media. En aquella época los siervos atendían durante toda la semana a los nobles y personas de poder y así se cree que en cristiano pago por ello, los señores, invitaban a la servidumbre a un rico asado en domingo. Poco probable, pero muy romántica teoría.
Otra teoría quizá más acertada, es que esta tradición nació durante la época de la Revolución industrial. Las familias de Yorkshire al norte del país, dejaban un trozo de carne asándose a fuego lento en el horno antes de asistir al oficio de los domingos, y así, cuando regresaban, aquella probablemente poco noble carne se había ablandado lo suficiente para constituir un sabroso bocado para toda la familia.
El asado consta básicamente de carne con patatas, y así aquella puede ser una pieza de cerdo, ternera o cordero y como acompañamiento, además la patata, se suele encontrar el yorkshire pudding y en sus versiones más ricas además salchichas, frijoles verdes, zanahorias, coles de bruselas, y la imprescindible salsa, la salsa gravy, que son básicamente los jugos desprendidos de la carne al asarse.
¡Y las sobras tanto de carne como de verduras se sirven al día siguiente acompañadas de encurtidos como una prórroga del delicioso y familiar asado de los Domingos!